Rachel (seudónimo) es estudiante de University of Florida. Después de enterarse de que estaba inesperadamente embarazada, vino a nuestro centro de recursos para el embarazo en Gainesville en busca de ayuda. En la sala de orientación, Rachel me explicó que su mamá insistía para que abortara. Nuestro enfermero se sentó con Rachel y la escuchó explicar la presión que sentía de su madre para interrumpir el embarazo. Después de darle una prueba de embarazo y un ultrasonido gratuito, nuestro enfermero habló con Rachel sobre la realidad del aborto y sus riesgos físicos, emocionales y espirituales. Hizo todo lo que pudo para animar a Rachel para que eligiera la vida.
Con una vista de túnel y la voz de su madre en la cabeza, Rachel salió de CPCI y fue a Planned Parenthood. Cuando llegó, el médico le recetó la píldora abortiva para terminar el embarazo. Después de tomar la primera píldora abortiva, Rachel se fue sola a casa. Esa noche, lamentando la decisión, buscó en línea qué ayuda estaba disponible y se comunicó con la línea directa para la reversión de la píldora abortiva. La línea directa comunicó a Rachel con CPCI y nuestro equipo se movilizó rápidamente para darle el protocolo para la reversión de la píldora abortiva y anular los efectos de la primera píldora abortiva. Como resultado, el bebé de Rachel se salvó. Debido a la desaprobación de su madre, Rachel se guardó el embarazo para ella. Pero ella no estaba sola. Afortunadamente, nuestra clínica en Gainesville estuvo allí para apoyar a Rachel y, durante los siguientes nueve meses, nuestro personal se convirtió en su familia adoptiva. ¡Rachel tuvo un bebé saludable y hace poco visitó la clínica de Gainesville con su novio para recoger el regalo que teníamos para el bebé!
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